La hidromiel es una bebida alcohólica fermentada a base de miel y agua, cuya graduación alcohólica oscila los 14º, siendo esta producida por los azúcares naturales de la miel.
Consumida desde la antigüedad, esta bebida es nombrada por primera vez en los versos del Rig Veda (compuesto entre el 1700 y el 1100 a. C.), uno de los libros sagrados del Vedismo.
En la Grecia clásica se llamaba «melikraton» y los romanos la llamaron «agua mulsum», aunque esta versión era más bien vino de uva endulzado.
Plinio cuenta que fue el dios griego Aristeo quien ideó la primera fórmula de la hidromiel. Otras culturas antiguas consumidoras de esta bebida, fueron los egipcios, árabes, celtas, sajones y vikingos. También se conoce el consumo de una bebida similar por los mayas.
En la Grecia clásica se llamaba «melikraton» y los romanos la llamaron «agua mulsum», aunque esta versión era más bien vino de uva endulzado.
Plinio cuenta que fue el dios griego Aristeo quien ideó la primera fórmula de la hidromiel. Otras culturas antiguas consumidoras de esta bebida, fueron los egipcios, árabes, celtas, sajones y vikingos. También se conoce el consumo de una bebida similar por los mayas.
Existía la tradición de que las parejas recién casadas tomasen durante un ciclo lunar después de la boda este brebaje, para conseguir hijo varón. De ahí proviene la tradición actual de «Luna de miel» (Data del siglo XVI aproximadamente). También curiosamente es una de las unicás -sinó la única- bebida alcohólica que pueden beber los musulmanes, ya que no es hecha del fermento ni de la uva ni de la cevada.
La Hidromiel, al no poseer lípidos no produce resaca ni dolores de cabeza, ya que el organismo procesa el alcohol de manera rápida, por eso era la bebida preferida de los soldados romanos que se emborrachaban en las noches para levantarse a luchar al día siguiente renovados completamente.
Entre otros beneficios ayuda con los dolores de garganta, a consolidar el sueño, revitaliza y dá energía.
Siempre se la recomienda tomar fría y si se le quiere dar un toque tradicional se la puede beber de un cuerno como lo hacía los antiguos vikingos, quienes creían que, al morir en batalla, las Valkirias (guerras vírgenes hijas de Odín) los llevarían al Valhalla donde los recibirían con Hidromiel.
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